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Arquitectos: Carolina Penna Arquitetos
- Área: 10000 m²
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Fotografías:Guilherme Pucci
(Re)construyendo Narrativas
La relación entre el pasado y el presente celebra la historia de este edificio y promueve un nuevo entorno de aprendizaje sostenible e inspirador.
El proyecto consiste en la reforma y ampliación de un edificio construido en 1968, originalmente destinado al Gimnasio Vocacional de la Vila de Santa María. Los Gimnasios Vocacionales fueron escuelas públicas que formaron parte de un proyecto experimental de educación en el Estado de São Paulo entre 1961 y 1970, con unidades en seis municipios, incluyendo São Caetano do Sul.
La propuesta de los gimnasios vocacionales buscaba una formación centrada en el alumno, incentivándolo a pensar y actuar críticamente en su realidad social a través de experiencias prácticas e interdisciplinarias. Fue un modelo bastante progresista para la época, pero fue cancelado al inicio de la dictadura militar.
Reflexionar sobre la preservación del patrimonio revela no solo lo que valoramos, sino también lo que elegimos dejar atrás. Preservar lugares como los Gimnasios Vocacionales va más allá de la conservación arquitectónica; es una afirmación política sobre lo que consideramos significativo en nuestra historia colectiva. Además, optar por preservar y requalificar el edificio es una acción sostenible, ya que contribuye a la conservación de recursos naturales, reduciendo el desperdicio y la generación de residuos al maximizar el uso de materiales e infraestructura existentes.
El concepto fundamental del proyecto fue honrar la memoria y el legado de los Gimnasios Vocacionales, mientras se incorporaban las demandas contemporáneas en pedagogía y tecnología. Para equilibrar el pasado y el presente, diferenciamos la materialidad entre la estructura original y las nuevas adiciones. Se introdujeron elementos como estructuras metálicas, policarbonato y vidrio, contrastando con la solidez del concreto del edificio original.
El cliente determinó que el edificio albergaría dos escuelas públicas: una de educación infantil y otra de enseñanza fundamental. Aunque tengan administraciones y funcionamientos separados, el proyecto promueve una integración dinámica entre las dos escuelas. El objetivo es potenciar las infraestructuras existentes y fomentar la socialización entre niños de diferentes edades, promoviendo habilidades sociales como la empatía y la cooperación, además de estimular la creatividad y la comunicación en un entorno de aprendizaje inclusivo.
Para lograr este objetivo, reorganizamos la sectorización del edificio, asegurando que cada escuela pudiera operar de forma independiente, pero compartiendo espacios como áreas deportivas, exteriores, de convivencia y de juego. En la planta baja se concentran las áreas de uso colectivo y convivencia, como el patio, auditorio, estudio de danza y música, y biblioteca. La planta superior alberga los ambientes de aprendizaje de la enseñanza fundamental: aulas, sala de coordinación, estudios multiuso y sala de apoyo educativo. En la planta inferior se encuentra la escuela de educación infantil, con acceso facilitado a las áreas verdes y deportivas. En el área exterior, hay un patio de juegos, jardines, huerta y tres canchas deportivas, siendo una transformada en un gimnasio cubierto.
La integración de los espacios se materializó en la ampliación de la transparencia y la iluminación natural. Aportamos luz al interior del edificio mediante aberturas zenitales en los pasillos de las aulas, nueva carpintería con vidrio del suelo al techo para los patios y áreas de convivencia de la planta baja, y pasarelas.
La relación entre el pasado y el presente celebra la historia de este edificio y promueve un nuevo entorno de aprendizaje sostenible e inspirador.
